Reseña Histórica: El Liceo “Alberto Smith” de Villa de Cura, es una institución emblemática no sólo para la capital del Municipio Zamora, sino para todo el estado Aragua. En la década de los años cuarenta (40) del pasado siglo, no existían planteles de educación secundaria, lo que motivó a un grupo de dirigentes sociales a unir esfuerzos, para solicitar la presencia de un liceo en esta ciudad, era el año 1949, tiempo de la Junta Militar de Gobierno, presidida por el Teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, acompañado de Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, todavía estaba fresca en la memoria de los venezolanos y venezolanas el derrocamiento del presidente Rómulo Gallegos. En ese Gobierno, el Ministro de Educación, era un brillante intelectual nacido en Villa de Cura, se trataba de Augusto Mijares, cuyo sobrino el médico Pedro González Mijares, tuvo el honor de ser el director fundador del Liceo “Alberto Smith”. Este médico, en un memorable artículo, escrito en la revista “Expresión”, titulado: “El Liceo Alberto Smith”, explica que los agitadores para fundar el liceo, se encontraban: Uno de los farmacéuticos de la localidad, hombre que había luchado contra la dictadura de Gómez y había padecido cárcel: Félix Valderrama; otro que había hecho posible la fundación de una maternidad y que había contribuido con su entusiasmo a la construcción de un hospital: Juan Pablo Álvarez Rodríguez; un hombre rectísimo que luego habría de luchar defendiendo ideales contra la dictadura: Víctor Roldán; un profesor de historia con una vida aureolada de trabajo y sacrificios: Luis Acosta Rodríguez; un médico que había consagrado su vida de apóstol a curar, a aliviar y a consolar: El Dr. Manuel Rondón; y muchos otros hijos naturales o adoptivos de esa tierra aragüeña”; (Abril, 1986:12) la gestión realizada vinculada a la coyuntura de un ministro villacurano, permitió el nacimiento del liceo un 01 de octubre de 1949, entre los primeros profesores se encontraban Danilo Candeo, José Fernández, Saúl Albano, Humberto Esaa, Evelio Gutiérrez, Manuel González con Amador López como bedel y Pedro González Mijares de Director, este nacimiento luminoso ocurrió cerca de la casa parroquial, con una matrícula que oscilaba entre 40 y 50 estudiantes. De acuerdo a los archivos del plantel y a un tríptico (2009) publicado en su 60 aniversario (Wilmary y Manuel Botello, Isleyes Alfonsi), la institución cambió de sede para la calle Miranda oeste Nº 01, luego pasó a la calle Miranda cruce con Dr. Rangel, posteriormente en 1961 pasó varios años en la casa que sirve de sede al antiguo centro de Educación Especial “Leoncio Martínez” (frente a la casa del Santo Sepulcro o Casa de Boves), más tarde en 1968 a través de las luchas del centro de estudiantes, (presidente de entonces era Luis Rosendo Hernández) colectivos de educadores y sociedad civil, se logra la actual sede en la Calle Dr. Rangel (La Represa). Esta edificación es de gran figuración arquitectónica según el especialista Humberto Rodríguez. La construcción inicialmente era de una capacidad para 600 estudiantes (hoy en día se cuenta con aproximadamente 1.200, estudiantes distribuidos en 42 secciones).
¿Por qué lleva el liceo el nombre del distinguido ingeniero y profesor caraqueño Alberto Smith (1861-1942)?
El director fundador Pedro González Mijares aclaró en el artículo mencionado anteriormente, lo siguiente: “Cuando iba a crearse, el profesor Augusto Mijares, tuvo que elegir entre dos próceres civiles: Manuel Díaz Rodríguez y Alberto Smith. Cualquiera de los dos dignificaba al liceo; se eligió Alberto Smith por su trayectoria en educación”.
La juventud “Albertista” a través de su historia ha tenido momentos relevantes de rebeldía, de protestas contra la injusticia o de búsqueda de reivindicaciones, particularmente en la década de los sesenta, setenta y los noventa del pasado siglo. En los archivos municipales de 1962 aparecen registrados fuertes enfrentamientos contra el prefecto de entonces Jorge Buaiz, la policía municipal, la policía política y bandas armadas expresada en la “Guardia Vieja”, “Cadafepol”, “Sotopol” y la “Andradepol”. Allí se denunciaba la detención arbitraria de un representante del plantel de nombre José Donaire (actas municipales, febrero 1962:173). A finales de esta década fue significativa la lucha por la nueva sede.
Años después en 1991, la ciudad se paralizó por varios días, por intensas manifestaciones, saqueos y disturbios por la detención y torturas aplicadas por la policía técnica judicial a los profesores Manuel Viera y Rafael Soler.
El liceo se dio el lujo de contar con un director que a su vez era dirigente gremial como Agustín Bompart o de uno muy institucional como Gustavo García. El doctor Pedro Bolívar egresado del plantel, recuerda con mucho afecto a Flor Pereira de Argienti, Vicente Catalán Bernal, a Villalobos y Porfidio Gutiérrez, como educadores que lo marcaron en su formación. Antonio Cabanillas Yépez 12-6-12

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